Día 02 Dios Escucha Las Oraciones De Los Humildes Dios Admite Y Oye Las Oraciones De Los Que Tienen Un Corazón Humilde, Confiado Y Contrito Cuando Dios


Dígnate, Señora, admitir este obsequio no posee mérito ya que grande es mi miseria y mi pobreza, pero me atengo a tu amor y bondad. Te abro mi corazón y verás que no lo mueve otra cosa sino el deseo de ser tuyo y el miedo de prestar tu Divino Hijo. Forma un tronco en mi corazón y ya no envilecerá dándole entrada a la culpa y haciéndose esclavo del demonio. Pero no solo esto es lo más; lo más que es, que en esto no hiciste otra cosa que conformarte gustosa con la voluntad de tu divino Hijo, Jesús, quien olvidado de las penas atrocísimas que estaba padeciendo en la cruz y entre sus mortales agonías, te encargó que me mirases como hijo. No lo merezco Señora, no merezco ser hijo tuyo, pero tú has querido ser Madre Mía. No he sabido desempeñar el título de hijo; pero no de ahí que dejas de desempeñar el título de Madre, nuestra que eres Madre, nuestra Madre, no atendiendo mis maldades, sino más bien a las entrañas de piedad y clemencia de que te dotó el Altísimo, en el momento en que te logró letrada de los pecadores.

dios no oye a los pecadores

¡Hallaste con tu vida invicta planta las vanidades de todo el mundo! Y quedando superior a todo lo desarrollado, nunca padeciste el menguante de la más ligera imperfección. Desde el primer momento de tu concepción estuviste llena de gracias. Miserable de mí, Señora, que no sabiéndose mantener en los propósitos que hago, no tengo estabilidad en la virtud, y sólo soy constante en mis viciosas costumbres. ¿Qué otro vestido le correspondía a quien en un cielo por belleza, sino más bien un toldo de estrellas?

Cp35 Que Dios Te Hace Caso

Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras proyectos de enfrente de mis ojos; cesad de llevar a cabo el mal, aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda. Apártese del mal y realice el bien; busque la paz y sígala. porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos alerta a sus oraciones; pero el rostro del señor esta contra los que hacen el mal. Si somos aborrecibles buenos-dias.net, irritables, guardamos rencor, impacientes, desapacibles, recelosos, resentidos no deberíamos pensar que sea probable que Dios conteste nuestras oraciones. Su intención para nosotros es que nos amemos unos a otros; por consiguiente, va a ser lento en el momento de progresar nuestra causa en el momento en que nuestras actitudes sean sin amor.

  • Hay un fondo inagotable de obediencia impecable que surge de su obediencia.
  • En el momento en que las sinceras y humil- des oraciones de los pecadores ascienden al Trono de Dios, Cristo mezcla con ellas los mritos de su propia vida de especial obediencia.
  • DIOS ESCUCHA LA INTERCESIN DE JESS MEZCLADA CON NUESTRAS ORACIONES Cristo se ha comprometido a ser nuestro Sustituto y Seguridad, y no repudia a nadie.
  • En el cielo, sus mritos, su abnegacin y su sacrificio propio se acumulan como incienso que se da juntamente con las frases de su pueblo.

Le explicarás que Dios es perfecto, el mejor padre, porque siempre está atento para escucharnos. La primera vez que ofendimos a nuestro padre, pudo castigarnos; al revés, ¿cuántas ocasiones hemos ofendido al Señor? Y Él en vez de castigarnos nos hace el bien, nos guarda la vida, y nos provee de todo.

Apnea Obstructiva Del Sueño: Vivencia En El Hospital San Juan De Dios

Si es de esta forma, que la gracia soberana los restaure, y, quizás, logre ser esta noche el instrumento de que se haga. Pero sí sabes qué es lo que necesitas, y si bien tus palabras sean pocas, tu corazón conoce su propia amargura y su horrenda turbación. Tus suspiros y tus gemidos tienen un obvio concepto; tu comprensión está a la diestra de tu menesteroso corazón. Tú sabes que precisas paz y perdón; sabes que precisas a Jesús, Su preciosa sangre y Su perfecta justicia. Dios de poder y de misericordia,bendeciste las Américas en el Tepeyac con la presencia de la Virgen María de Guadalupe.

dios no oye a los pecadores

Leer mas sobre pulsando aqui.

Dios No Oye A Los Pecadores

No nos es permitido soñar; ni querer a una mujer o a un hombre, ni pensar en un hogar, ni acariciar con los dedos de la ilusión las cabecitas de nuestros hijos. No te desdeñaste de tomar la tilma pobre de Juan Diego, para que el Señor estámpese en tu rostro que es canto de la ciudad de los ángeles, hechizo de los hombres y admiración de todo el universo.

dios no oye a los pecadores

Mientras que tu hijo cuenta la historia en lugar de estar viéndolo, vas a estar tratando de solucionar una sopa de letras (hallarás la sopa de letras en el Anexo 1 de este archivo). Puedes ponerte la misión de encontrar seis expresiones en cinco minutos. Tras finalizado el tiempo, tu hijo te va a hacer cuestiones acerca de la historia. Tu hijo se dará cuenta que frecuentemente como padre fallas por no escucharlo.

No caigamos en el fallo del fariseo creyéndonos en la exclusiva de la salvación porque “cumplimos” nuestros deberes religiosos. Incluso despreciamos a los demás o les tachamos de pecadores y herejes. Además de esto la fe cristiana no radica sólo en un cumplimiento de devociones, sino más bien en encontrarnos con Jesucristo resucitado y dejar que su amor vivificante transforme nuestra vida. “Oh”, –afirmas– “pero no probablemente alcance la clemencia mientras que estoy buscándola todavía.” Bien, no lo sé. La clemencia cae en ocasiones en un ataque de desvanecimiento afuera de la puerta; ¿no es posible que sea llevada adentro mientras está desvanecida, y que ella piense en todo momento que todavía está afuera? todavía puede oír al perro que está ladrando; pero, ah, pobre alma, en el momento en que vuelva en sí, descubrirá que está dentro de la puerta angosta y que está seguro. De la misma forma, ciertos de podrían haber caído en un desvanecimiento de desaliento justo cuando están viniendo a Cristo.

¿Con qué podría adornarse una belleza tan celestial sino con los brillos de unas virtudes tan lúcidas y tan resplandecientes como las tuyas? Bendita mil veces la mano de aquel Dios, que supo juntar en Ti hermosura tan peregrina, con pureza tan realzada, y gala tan brillante y rica, con humildad tan apacible. quedo, Señora, absorto de tu hermosura tan amable y quisiera que mis ojos se fijaran siempre en Ti para que mi corazón no se dejase arrastrar de otro aprecio que no fuese tu maternal amor.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, a fin de que conduzcan a los fieles por caminos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas. Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; en tanto que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra. Pregunta a tu hijo ¿Estas orando con la seguridad de que Jesús es el auténtico Dios? ¿Estás orando con fe en que Dios cumple sus promesas y por consiguiente te escucha y responde tus frases? Medita con tu hijo en todas y cada una de las peticiones que Dios ha respondido, traigan a memoria ocasiones en las que el Señor fué fiel a sus promesas. Para esta dinámica le pedirás a tu hijo que te cuente una historia que haya creado a lo largo del día, sino tiene una, puede inventarla o usar un relato de su programa favorito. La historia debería nombrar muchos personajes y variadas acciones para cada personaje.

Propósito: Confiar En Que Dios Oye Nuestras Frases, Pues Somos Sus Hijos

Haz Señora que fije sus divinos ojos en esta alma pobre que expira en el mal. Pídele y ruégale que corone mis deseos, que favorezca mis peticiones y que escuche esta oración en memoria de sus agonías. Y si bien el nada me conceda ¿Tú me desampararas Madre mía? , ¿Quedaran sin ser escuchadas las suplicas que el día de hoy te hago? En resumen Señora, si no encuentro remedio a mis congojas, tú algas-marinas.com solicitaste y no me resulta conveniente, que se realice tú santísima voluntad. Dios de poder y de misericordia, bendeciste las Américas en el Tepeyac con la existencia de la Virgen María de Guadalupe. Que su intercesión ayude a todos, hombres y mujeres, a aprobarse entre sí como hermanos y hermanas.

dios no oye a los pecadores

El Señor, no sólo llama al pecador a penitencia, sino lo espera con paciencia. Y en efecto, ¿quién podría sufrirnos tanto como Dios a sufrido con los pecadores? Si la ofensas que hemos hecho al Señor, las hubiéramos hecho a un hombre, aunque fuese el más destacable amigo que poseemos, o aún nuestro padre, quizás se hubiesen irritado y vengado de nosotros. Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de nosotros; sí, aunque multipliquéis las oraciones, no escucharé.

Pues ¿De qué forma no he de aguardar yo de tu benignidad que la pobreza y la pobreza de mi alma no sea obstáculo para que estampes en ella tu imagen graciosísima? te lo solicito, Señora, y para esto te ofrezco mi corazón tal y como si fuera un ayate. Tómalo Señora en tus manos y no dejes nunca, pues mi deseo es que no se emplee en otra cosa que en quererte y querer a Dios. Duélete de mí, Madre amorosa y Tierna, en tanto que soy muy inconstante en el bien y la virtud, sea como la luna que está a tus pies; o sea, estable siempre en tu devoción y amor para no sufrir los menguantes del pecado. Haz que esté siempre a tus plantas por el cariño y devoción, y puesto que no temeré los menguantes del pecado, sino intentaré darme de lleno a mis obligaciones detestando de corazón todo lo que es ofensa a Dios. ¡Qué bien dice a tu realeza ese tapete que la luna forma a tus sagradas plantas!

dios no oye a los pecadores


Deja una respuesta