¿Qué dice la Biblia sobre los homosexuales y la homosexualidad? – La respuesta cristiana

¿Qué dice la Biblia sobre los homosexuales y la homosexualidad? – La respuesta cristiana

                            
                             

La verdad bíblica sobre la homosexualidad

Las declaraciones y acciones pro-homosexuales están ocurriendo cada vez más en nuestro mundo. No debería sorprender ver una respuesta cristiana a lo contrario. Por supuesto, algunos «cristianos» no son ejemplos brillantes de tacto y gracia, aunque ese tono siempre debe ser nuestro objetivo. El Nuevo Testamento insta a los seguidores de Cristo a compartir la verdad en amor ( Ef. 4:15 ). Y el Espíritu Santo nos permite explicar lo que creemos con gentileza y respeto ( 1 Pedro 3:15 ).

Pero por lo general es el inarticulado y enojado ranter que llama la atención en nuestro mundo de noticias las 24 horas. Ese tipo de «cristianos» no hablan por mí y ciertamente no representan a Cristo. Los verdaderos cristianos expresan amablemente lo que los cristianos han creído sobre el matrimonio y la sexualidad durante 2000 años. ¿Realmente merecemos la letra escarlata B («fanático») ahora solo por creer que la Biblia enseña lo que es mejor para las familias y para la sociedad? La visión cristiana del matrimonio tiene un historial bastante bueno para promover civilizaciones prósperas, después de todo.

¿Por qué me importa?

Como cualquier padre, me pregunto qué clase de mundo heredarán mis hijos cuando sean adultos. Tengo dos hijos (12, 5) y una hija (2). Sin embargo, hacia dónde se dirige el mundo no es una gran preocupación que me agobia, porque sé que el mundo le pertenece a Dios. En última instancia, Él tiene el control. En su misericordia, permite que las personas pecaminosas hagan lo que hagan, incluso cuando les da la oportunidad de recurrir a él.

Como padre, estoy llamado a ayudar a mis hijos a conocer a Dios a través de una comprensión precisa de Su Palabra, la Biblia. Desafortunadamente, algunos cristianos profesos están tratando de argumentar en estos días de la Biblia que la homosexualidad es una forma aceptable de relación humana . Enseñan que el «matrimonio» del mismo sexo es tan sagrado y encomiable como el matrimonio heterosexual. Esto me preocupa más que los argumentos seculares porque tal enfoque intenta secuestrar la Biblia y cambiar la verdad (que, por cualquier definición sensata, nunca cambia).

Los cristianos ciertamente necesitan orar, ser humildes, amables y servir a los menos afortunados. Pero los cristianos también necesitan conocer la Biblia y explicarla con precisión a los demás. Aquellos de nosotros que somos ciudadanos estadounidenses hemos sido bendecidos con la libertad (por ahora) de hablar y ejercer influencia en el mercado público de ideas, y lo hacemos sin temor. Con suerte, gran parte de este artículo tendrá un impacto en el lector general, pero mi objetivo principal es explicar lo que los verdaderos cristianos creen y lo que la Biblia realmente enseña sobre la homosexualidad.

Solo hay un árbitro sobre la fe cristiana: el Señor Jesucristo resucitado. Él ha hablado claramente a través de Su Palabra inerrante . Si bien los sentimientos personales de las personas tienen su lugar, son menos importantes de lo que dice la Escritura. Este artículo intenta transmitir la opinión sostenida por maestros bíblicos probados en todo el mundo. Es la opinión de personas que no solo cumplen con los requisitos de ser un intérprete de la Biblia sino que, junto a mí, se preocupan por las almas eternas de las personas.

¿Qué enseña la Biblia sobre las relaciones sexuales?

La visión cristiana histórica según una interpretación bíblica precisa es que el sexo fuera de los lazos sagrados del matrimonio hombre-mujer está mal. Una razón práctica por la que la Biblia lo prohíbe es por lo poderoso que es el sexo. Dios creó el sexo para ser un adhesivo fuerte, uniendo dos almas frágiles. Esta es la razón por la cual los sentimientos de «desamor» a menudo ocurren cuando las personas que han tenido relaciones sexuales luego se van por caminos separados. En el buen diseño de Dios, el sexo está reservado para un hombre y una mujer que han firmado un pacto matrimonial legalmente vinculante. Este tipo de compromiso de por vida forma la base de una relación de jardín en la que la verdadera intimidad puede convertirse en una familia amorosa. Multiplique ese mismo modelo muchas veces y una sociedad saludable florece y prospera.

Puede que no esté de acuerdo con esta visión de la sexualidad humana, pero es lo que enseña la Biblia. Si el objetivo de esta conversación es fomentar una mejor comprensión, aceptemos representarnos con precisión. Ser cristiano, entonces, es ser una persona razonable que promueve la integridad, la alegría y el amor genuino. No somos prudentes críticos que estamos en contra de cualquiera que disfrute de la vida. Somos para el florecimiento humano. No somos fanáticos ni homófobos. Tales insultos son débiles, contraproducentes y, en última instancia, distraen de una consideración justa del tema.

Como seres humanos, debemos defender y defender el derecho de los demás a la libertad de expresión, incluido el desacuerdo humano. Todas las personas son creadas iguales, pero no se puede decir lo mismo de todas las ideas. Algunas ideas son mejores que otras. Los cristianos profesantes que participan en diatribas de odio hacen un trabajo muy pobre de representar a Cristo y no hablan por millones de cristianos ordinarios que desafortunadamente a menudo se agrupan con la franja lunática de la cristiandad. Los fieles creyentes de la Biblia no deberían ser etiquetados como «enemigos» o ser tratados como Jim Crow por ser simplemente fieles a la misma fe cristiana histórica que condujo a la abolición [19459013 ] de esclavitud, por ejemplo (contrario a las afirmaciones unilaterales de hombres como James Cone ).

Tiempo de espera para un descargo de responsabilidad rápido:

En los últimos años, se ha vuelto impopular cuestionar la afirmación LGBT, «Dios me hizo de esta manera». Tal pregunta está siendo definida como «odio» por algunos. (Y se supone que no debemos reconocer esta acusación de ser un «enemigo» como una estratagema falaz que socava el diálogo justo y productivo). Sin embargo, hay buenas razones para cuestionar tal afirmación , y lo hago entonces sin malicia.

Pero a la luz de esta táctica ampliamente utilizada, ofrezco el siguiente descargo de responsabilidad para el lector:

Si está oculto por la dudosa suposición de que ciertas personas están irremediablemente y genéticamente destinadas a actuar elimina los impulsos del mismo sexo, y habitualmente calificas de «enemigo» a cualquiera que se atreva a cuestionar la creencia de que el comportamiento de las personas LGBT es inevitablemente ordenado por el ADN de uno, déjame ser amable y ahorrarte algo de tiempo.

Hay una explicación veraz de por qué las personas participan en el comportamiento LGBT, pero probablemente no te gustará. Podrías seguir leyendo este artículo, pero puede ser poco útil. Por otro lado, probablemente haya más de unos pocos lectores que estén realmente interesados ​​en comprender por qué los cristianos se oponen (o deberían oponerse) tan fuertemente a la agenda homosexual.

Si esta apertura a la comprensión lo describe en lo más mínimo, entonces lea hasta el final y agregue a la discusión sus comentarios. (No lectores, por favor retengan sus comentarios . La libertad de expresión significa que es libre de escribir en su propio blog o sitio web. Este artículo es una invitación para que los lectores imparciales participen en una actividad productiva conversación.)

¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?

A pesar de la imagen abismal proyectada por los cristianos profesos antes mencionados, la homosexualidad no es una especie de «pecado especial» que Dios nunca puede perdonar. Todos los pecados separan a las personas de Dios. Cristo murió para liberar a las personas del pecado. Ser cristiano es ser una persona perdonada. Y sí, incluso como cristiano, tengo que admitir que todavía estoy tentado a pecar y sigo cometiendo pecado. Pero el hecho de que reconozca mi necesidad de una confesión continua y un crecimiento espiritual no conduce lógicamente al lugar donde se debe formar un grupo de defensa completo en mi nombre para convencer al mundo de que decir, de mal genio, está bien. No se trata de juzgar simplemente repetir lo que la Biblia dice que es una actividad cristiana y lo que no. El pecado es definido por Dios en su Palabra. Estamos destinados a leer la Palabra de Dios y entenderla.

Además, ningún cristiano debería querer identificarse personalmente con un pecado por el cual Cristo murió. El acoplamiento con guiones de la palabra «cristiano» con actividades por las cuales murió Jesucristo es un fenómeno reciente que no tiene justificación ni en las Escrituras ni en la historia de la iglesia. Entendido de esta manera, el término «gay-cristiano» tiene tanto sentido como «asesino-cristiano» o «adúltero-cristiano». El pecado no es una etiqueta. Es de lo que nos hemos liberado.

Si ayuda a sacar a la iglesia, el margen religioso de la palabra pecado, lo que la Biblia llama «pecado» simplemente puede considerarse en términos de sentido común como comportamiento destructivo que promete cumplimiento pero en realidad no conducir a la realización. El pecado es la falta de conformidad con los requisitos sagrados de Dios en la Biblia. Comienza con una falsa visión de Dios, que luego genera desprecio por Dios y, en última instancia, da a luz actitudes y acciones contrarias a la voluntad moral de Dios ( 1 Tesalonicenses 4: 3 ). Pero el pecado también tiene un efecto destructivo sobre el pecador. El pecado conduce a un alma humana hueca e insatisfecha.

Para cualquiera que prefiera vivir según sus propias reglas, el cristianismo, particularmente la visión cristiana del sexo, es muy ofensivo, para empezar. Hace una discusión como este tiempo ya. Entonces, cuando las personas actúan o hablan de una manera descortés y mezquina, solo empeoran las cosas. Lo que buscamos es un intercambio saludable de ideas. Y eso es lo que sucede cuando ambas partes acuerdan seguir la verdad, sin importar a dónde conduzca. Todos somos conscientes del beneficio derivado de un médico atento que brinda un diagnóstico veraz. Tengamos en cuenta esa imagen mientras miramos juntos este tema.

Algunos diagnósticos resultan impactantes, pero la interpretación fiel e histórica de la Biblia llama a la homosexualidad un acto pecaminoso y autodestructivo. Sí, me doy cuenta de que esto contradice la visión que permite el pecado ofrecida popularmente bajo el disfraz de «compasión «. Pero tal punto de vista es incorrecto y no se puede confiar.

El Nuevo Testamento enumera claramente la homosexualidad junto a la mentira ( 1 Timoteo 1:10 ), robar, ser codicioso, estafar ( 1 Corintios 6: 9 ), chismear y cometer asesinato ( Romanos 1:25 ). Estas listas tan amplias como estas están destinadas a transmitir una cosa: nosotros todos tenemos un problema de pecado. Es una mala noticia para todos. Pero no solo las malas noticias afectan a las personas. El pecado impacta a la sociedad en su conjunto. «La justicia exalta a una nación, pero el pecado es un reproche para cualquier pueblo», dice Proverbios 14:34 . En otras palabras, cualquier sociedad que condona el comportamiento destructivo y pecaminoso (como la Escritura define el pecado) es una sociedad que se debilitará y declinará.

Entonces, ¿la Biblia necesita ser revisada?

Las malas noticias para aquellos que se dedican a la homosexualidad no desaparecen simplemente por la afirmación espuria de que de alguna manera la Iglesia ha «malentendido» estos textos durante siglos, solo para ser corregida por estudiosos revisionistas posteriores en recientes décadas. Estas Escrituras del Nuevo Testamento que prohíben cualquier pecado sexual fuera de los lazos sagrados del matrimonio hombre-mujer son claras. Jesús dijo que las Escrituras permanecen permanentemente. No se puede romper ( Juan 10: 35b ). La Palabra de Dios, la Biblia, es la autoridad vinculante sobre todas las personas en todos los períodos de tiempo, ya sea que las personas reconozcan o no la autoridad de las Escrituras en el aquí y ahora o no. (Todos lo harán algún día según Filipenses 2: 10-11 , et al.).

Para los lectores que por primera vez ven versículos bíblicos que condenan la homosexualidad, no se los cita como inflamatorios. Más bien, se citan para dejar en claro lo que la Escritura realmente dice . Los estándares bíblicos del bien y el mal han resistido la prueba del tiempo. Puede ignorarlos bajo su propio riesgo, pero cambiarlos no es una opción válida.

¿Cuándo se hizo cristiano apoyar el pecado?

Los sentimientos de atracción hacia el mismo sexo a menudo no son bienvenidos y espontáneos para aquellos que están tentados a involucrarse en la homosexualidad. No es pecado ser tentado. Es pecaminoso ceder. Esta verdad sobre la tentación se aplica a todos, independientemente del pecado. Quienes dicen que la homosexualidad debería afirmarse en nombre del amor cristiano contradicen la Biblia.

Cuando el presidente Obama «hizo historia» en 2011 al apoyar a las parejas del mismo sexo, citó razones supuestamente «cristianas» para hacerlo. Obviamente, no es una virtud cristiana odiar a las personas que pecan. Los cristianos no están en contra de las personas que practican la homosexualidad (así como los cristianos no son anti-mentirosos; simplemente afirmamos que mentir está mal). Del mismo modo, los cristianos no están en contra de las personas que quedan atrapadas por la homosexualidad. Pero los cristianos se oponen al pecado ( Salmo 119: 118, 163 ), y debemos estar en desacuerdo con la opinión equivocada del presidente.

Las personas que usan la Biblia para argumentar que aceptar la homosexualidad es cómo debemos ‘amar a nuestro prójimo’ omiten erróneamente la primera mitad de lo que Jesús dijo en ese contexto. Jesús realmente dijo: «El gran y primer mandamiento es ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente’» ( Mateo 22: 34- 40 ). En otras palabras, el amor al prójimo está limitado por la lealtad principal de uno a Dios. ¿Cómo puede uno afirmar que ama a Dios y despreciar lo que dice Su Palabra acerca de la homosexualidad y hacer caso omiso de Su diseño para el matrimonio?

¿Quién puede decir lo que dice la Biblia?

Aquellos que usan la Biblia para persuadir a otros en realidad se ponen en un lugar peligroso. Presumen hablar por Dios como uno de sus portavoces. (Y sí, me incluyo aquí). Según Santiago 3: 1 , esas personas se consideran «maestros». Los maestros están sujetos a un juicio estricto tanto por su carácter como por lo bien que manejan las Escrituras. Desafortunadamente, la alfabetización bíblica está en su punto más bajo, incluso en las iglesias de hoy. Los ingenuos le dan el mismo peso a cada opinión sobre la Biblia o sobre ella y aparentemente no pueden discernir los muchos posibles maestros ilegítimos que están sembrando confusión.

Un maestro autoritario de la Biblia posee ciertas cualidades de carácter observable claramente explicadas en las Escrituras. Tito y 1Timoteo nos dicen que deben ser …

«… por encima del reproche, el marido de una esposa … Debe mantenerse firme en la palabra confiable como se le enseñó, para que pueda dar instrucciones en sana doctrina y también para reprender a quienes la contradicen «. Tito 1: 5-9

Y

“… más que reproche, el esposo de una esposa, templado, prudente, respetable, hospitalario, capaz de enseñar” ([ 19459039] 1 Timoteo 3: 1-5 ).

Curiosamente, una de las características reveladoras de un verdadero maestro es su compromiso con el matrimonio monógamo entre hombres y mujeres. Si alguien quiere defender el matrimonio entre personas del mismo sexo por motivos seculares, eso es una cosa. Pero argumentar a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo por motivos bíblicos y en nombre del cristianismo no solo es absurdo, sino que quien lo hace, ya sea clérigo, agricultor, juez o presidente, se pone personalmente bajo la condena de Dios como falso maestro.

Recuerda, lo que Dios prohíbe Él prohíbe de un corazón amoroso. Él envió a Su Hijo Jesús a morir por nuestros pecados ( Juan 3:16 , 2Cor. 5:21 ). Él busca rescatarnos y bendecirnos. En la Biblia, Dios bendice exclusivamente el matrimonio hombre-mujer ( Marcos 10: 6 , Hebreos 13: 4 , 1 Timoteo 1: 9-10 ). Él condena toda actividad sexual fuera de esa relación sagrada. Cuando participa en una actividad sexual fuera del matrimonio hombre-mujer, no solo trae el juicio de Dios sobre usted, sino que también provoca daño emocional (y, a veces, daño físico o enfermedad), independientemente de si es consensual y de si el daño o La ofensa hacia Dios se realiza o se reconoce.

Dios es todo para el sexo en el contexto de un matrimonio amoroso entre hombres y mujeres. El lo diseñó. La alegría y el compañerismo que se encuentran en el matrimonio cristiano nunca serán rivalizados por ninguna alternativa. (Para obtener más información sobre esto, consulte el discurso de Timothy Keller 14/11/11 en Google NYC , o lea su libro, El significado del matrimonio ). El sexo es una expresión poderosa y maravillosa de amor que también demuestra su genio creativo. Dios no está en contra del sexo. Los cristianos no tienen prejuicios contra los mojigatos. Dios está en contra del uso indebido del sexo porque tiene nuestros mejores intereses en el corazón. Es la maldición del pecado lo que deforma nuestras mentes y nos lleva a redefinir la felicidad de acuerdo con nuestros propios deseos. Queremos felicidad cuando elegimos definirla. Pero Dios no es un recluta dispuesto para la agenda personal de nadie. En cambio, Él quiere rescatarnos de nosotros mismos.

La cuestión central de la sexualidad: ¿Cuál es su visión de Dios?

En el núcleo del tema de la sexualidad humana, como con todos los temas, hay una comprensión sólida de Dios o una comprensión defectuosa de Dios. La gente puede decir que la moral no se puede legislar, pero eso simplemente no es cierto. De hecho, alguna visión de Dios (consciente o no) sustenta cada decisión política y ley que se aprueba. Esto no siempre es evidente, pero es especialmente visible con los problemas que rodean la agenda LGBT. Inevitablemente, la visión de la moral de alguien está codificada en la ley humana, y las otras opiniones de la moral están marginadas.

Entendido correctamente, la visión cristiana del sexo es tan ofensiva para los adolescentes solteros y solteros que están involucrados en el sexo premarital (heterosexual) como lo es para una marcha travesti en un desfile. Dios condena toda expresión sexual fuera del matrimonio hombre-mujer. Entonces, el problema no es solo sobre la homosexualidad. La bandera del arco iris que ondea en los edificios del gobierno simplemente proporcionó el punto de inflamación para la discusión más amplia sobre el matrimonio y la sexualidad. (Obviamente, un breve artículo como este no cubrirá el tema exhaustivamente. Este artículo y los hipervínculos incrustados en todo el documento tienen el propósito de proporcionar un punto de partida para quienes buscan comprensión.)

¿No deberían los cristianos intentarlo? aprobar leyes contra el consumo de mariscos también? (No.)

Probablemente debería decirse algo acerca de cómo el Antiguo Testamento encaja con el Nuevo Testamento. Con frecuencia, verá personas que luchan por dar sentido a las leyes sobre no comer mariscos y no mezclar diferentes tipos de ropa cuando también ven una ley contra la homosexualidad en el mismo contexto (ver Levítico 18:22 y los pasajes circundantes). Parecen pensar que pueden descartar la prohibición contra la homosexualidad ya que las otras leyes han sido anuladas (ver Hechos 10: 9-15 ). Algunos lo han llamado » jugando el juego Leviticus «. Tal torcedura de las Escrituras es muy común. La Biblia en realidad es bastante clara y consistente, a pesar de quienes la malinterpretan ( 2 Pedro 3:16 ).

Una directriz básica para una buena interpretación de la Biblia es que cada vez que un principio moral del Antiguo Testamento se reafirma en el Nuevo Testamento, hace que el principio moral sea vinculante hoy. Los pasajes citados anteriormente de Mateo, Marcos, 1 Timoteo, 1 Corintios, Romanos y Hebreos están todos en el Nuevo Testamento. Son excelentes ejemplos de este principio básico.

Quizás, debido a que la alfabetización bíblica es tan abismalmente baja, la gente parece no darse cuenta de que después del ministerio terrenal de Jesucristo cuando se introdujo la era de la iglesia del Nuevo Testamento, Dios abolió todas las restricciones dietéticas, ceremoniales de Israel leyes y sacerdocio (cf. Hechos 10:15 , Colosenses 2: 8-23 ). (En otras palabras, el cristianismo es el cumplimiento del judaísmo, pero ese es otro artículo .) El Nuevo Testamento mantiene la prohibición de la homosexualidad, aunque la pena de muerte ya no se aplica a aquellos que participan en actos homosexuales. (Tal castigo estricto solo estaba destinado al contexto de la teocracia del antiguo Israel).

Establecer una teocracia no es el objetivo cristiano

Por cierto, establecer un La teocracia no es la meta o ideal cristiano. El gobierno humano coercitivo (ya sea cristiano o no) es indeseable en la visión cristiana. Una cosmovisión bíblica informada en realidad apoya el pluralismo, la democracia y la libertad. Los cristianos no pretenden establecer un gobierno teocrático. Pero tampoco deben permitir los cristianos la secularización coercitiva del gobierno. Cualquiera que afirme que la oposición cristiana al «matrimonio» del mismo sexo de alguna manera equivale a la teocracia está creando un hombre de paja.

Muchas personas creen falsamente que la Biblia es solo un libro humano. Afirman que se ha cambiado y no se puede confiar en él. 1 Pero tales argumentos han sido respondidos una y otra vez tanto brevemente como en detalle. Para aquellos que honestamente quieren conocer a Dios y entender la Biblia, el texto ampliamente aceptado Cómo leer la Biblia por todo lo que vale de Gordon Fee y Douglas Stuart es un buen recurso. Dos artículos breves que también pueden ser útiles son » Elegir una traducción de la Biblia » y » Usar un método coherente de estudio de la Biblia «.

¿Es este discurso de odio?

El liderazgo de la Reserva Federal y Barack Obama han puesto la verdad al revés. Decir eso puede resultar en ser acusado erróneamente de «discurso de odio» por la policía moderna. Pero la verdad es que abstenerse de hablar sobre la decadencia moral es en realidad odioso, temeroso no hablar. Cada uno de nosotros enfrentará a Dios en juicio. Hebreos 10:31 dice: «Es algo terrible caer en manos del Dios viviente». Y 2 Corintios 5:11 dice: «Conociendo el temor del Señor, persuadimos [a los demás]» (¿a hacer qué?) … a «arrepentirse y volverse a Dios, realizando acciones de acuerdo con su arrepentimiento». «( Hechos 26:20 ).

Pero a medida que lees todas estas cosas, aquí hay algunos puntos a tener en cuenta sobre los cristianos genuinos:

  1. Los cristianos no pueden juzgar otros como si de alguna manera somos mejores en nosotros mismos. Simplemente adoptamos el estándar de moralidad inmutable de Dios y nos atrevemos a diferir con aquellos que lo atacarían, lo cambiarían o lo ignorarían. Los seres humanos son frágiles, caídos y limitados en conocimiento. En lugar de confiar en nuestra propia sabiduría, debemos buscar la verdad de una fuente probada por el tiempo. Se puede confiar en la Biblia. Es el yunque de la verdad que ha desgastado el martillo de los críticos a lo largo de los siglos.
  2. Los cristianos admiten que son pecadores y señalan a Cristo como la solución para las personas quebrantadas que, como nosotros, han ido en contra del diseño saludable de Dios para sus vidas. No somos mejores que nadie. Sin embargo, la solución no es ignorar el estándar moral de Dios. Tampoco es útil tratar de cambiarlo malinterpretando la Biblia.
  3. La esperanza cristiana para los homosexuales no es la heterosexualidad, sino la santidad. No estamos tratando de hacer que los homosexuales sean heterosexuales, sino llevarlos directamente a Jesús, tal como lo haríamos con alguien atrapado por el pecado. Una vez que confían en Él, les da su justicia perfecta, los libera del pecado y los cambia de adentro hacia afuera ( Tito 2: 11-14 ).

¿Qué pasa con la tolerancia?

En cuanto a la tolerancia, bueno, los cristianos genuinos son todos para vivir en paz con aquellos con quienes no están de acuerdo. Muchos hoy confunden la palabra tolerancia con «aceptación» o «afirmación». La gente salta a la conclusión de que cualquiera que se niegue a legitimar la homosexualidad y / o respalde el matrimonio entre personas del mismo sexo es automáticamente un «enemigo». Pero ese no es el caso.

El significado histórico de la tolerancia es que debemos vivir juntos de manera pacífica y respetuosa, aunque no estamos de acuerdo incluso de manera abierta. Una persona escribió acertadamente: «No tolerar a alguien por su estrechez mental es quizás el epítome de la intolerancia». (The Atlantic, » Ser gay en la Universidad de Jerry Falwell «.)

Los cristianos están llamados a algo más que la mera tolerancia. Estamos llamados a expresar la verdad de la Biblia claramente. Debemos hacerlo con amor, teniendo como objetivo el rescate y la restauración de los pecadores. Eso es lo que significa amar al prójimo. Un artículo como este puede no hablarle a todos de manera efectiva. Y, ciertamente, ningún cristiano es perfecto. Aún así, apuntamos a principios bíblicos que nos guíen cuando discutamos temas delicados con otros que difieren.

Una motivación que obliga a los cristianos a comprometerse con las personas es que las verdades del cristianismo son públicas y universales, no privadas y parroquiales. El registro histórico de la vida, muerte y resurrección de Cristo existe porque es verdad, no porque sea un mito religioso sostenido . Este hecho tiene que ver con cada vida, reconocida o no. Los cristianos no ven a sus vecinos como mera carne y sangre, sino almas eternas que algún día serán juzgadas por su Creador.

En cuanto a la llamada «homofobia», Los cristianos no temen a los homosexuales , sino que temen por ellos, tal como lo haríamos con cualquiera que esté en esclavitud al pecado de cualquier tipo. Sabemos lo que les espera ( Apocalipsis 21: 8 ) a todos aquellos que no se aparten de su pecado y se vuelvan a Cristo.

Jesús libera a los pecadores que se vuelven a Él con fe: su vida sin pecado, su muerte sustitutiva en la cruz y su resurrección de entre los muertos emancipan a cualquiera que ya no quiere ser esclavizado por el pecado. En Cristo, ya no hay miedo al juicio o al castigo por los pecados que hemos cometido ( Juan 3:16, 3:36 ).

Es por eso que el cristianismo declara positivamente que conocer a Jesucristo es lo más grandioso del universo. Estamos correctamente relacionados con el Dios que nos hizo, y eso no de nosotros mismos, es el regalo de la gracia de Dios. Queremos que todos conozcan esta alegría. No se puede encontrar en nada más en la tierra, solo en Cristo solo.

La cosmovisión cristiana no solo tiene sentido de la vida, sino que incluye las buenas noticias de que Dios restaurará todo lo que el pecado ha roto. En otras palabras, el mundo que todos queremos está llegando: completa paz, justicia y florecimiento humano en la presencia de Dios. Puedes ser parte de él, pero no en tus propios términos. Cristo perdona a aquellos que admiten ser pecadores y que lo llaman a rescatarlo del control del pecado. Al confiar en Cristo, puedes transformarte en una persona que vive de una manera que agrada a Dios. Si tienes la impresión de que el cristianismo es una religión negativa y crítica, lo siento, pero te has equivocado de idea.

Los cristianos que creen en la Biblia están preocupados por los seres humanos que luchan con los deseos homosexuales. Buscamos su bien. Afirmamos la dignidad de otros seres humanos que también llevan la imagen de Dios. Todos necesitamos que la luz de la verdad brille en nuestra oscuridad. Jesús dijo: «He venido como luz al mundo para que todos los que creen en mí no permanezcan en la oscuridad» ( Juan 12:46 ). Dijo esto sabiendo que las personas «aman la oscuridad en lugar de la luz» ( Juan 3:19 ).

Pero en lugar de encontrarte con Dios algún día en condenación, puedes encontrarlo ahora en bendición. Los deseos equivocados se pueden cambiar para que comiences a amar las cosas que Él ama. Aunque he sido personalmente culpable de numerosos pecados, soy perdonado porque Cristo murió y resucitó por pecadores como yo. Jesucristo da una pizarra limpia y nuevos deseos ( Tito 2: 11-14 ). La misma oferta de perdón y transformación se extiende a todos los que leen esto con un corazón para entender.

Unirse en torno a la moralidad de sentido común no equivale a convertir a los Estados Unidos en una «nación cristiana»

Es cierto que en los Estados Unidos, varios de nuestros fundadores eran cristianos en solo nombre. Algunos eran simplemente deístas. Aún así, la fe cristiana histórica fue la visión del mundo que proporcionó los fundamentos morales de este país, y esa visión del mundo tiene importantes implicaciones para los asuntos de la vida pública. Una implicación de la perspectiva cristiana es que la moral de improvisación de nuestros tiempos es, simplemente, una farsa. Una base moral cambiante defiende a las naciones, así como al Sahara, a los rascacielos. No hace falta decir que tolerar la homosexualidad representa un cambio sísmico en el panorama moral de los Estados Unidos.

Las implicaciones de la agenda del arco iris van mucho más allá de lo que la mayoría de las personas suponen al tener una visión superficial de la misma. (Ver el artículo, » Cinco mitos sobre el matrimonio gay «). El Dr. Albert Mohler observó astutamente que las personas deben despertarse y comprender lo que está en juego:

«El matrimonio es primero y sobre todo una institución pública. Siempre ha sido así. A lo largo de la historia, las sociedades han otorgado un reconocimiento especial y privilegios al matrimonio porque es la institución organizadora central de la cultura humana. El matrimonio regula las relaciones, la sexualidad, la reproducción humana, el linaje, el parentesco y la familia. estructura. Pero el matrimonio también ha desempeñado otra función crucial: ha regulado la moralidad. Redefinir el matrimonio nunca se trata simplemente del matrimonio. Conduce a la redefinición de la reproducción y la paternidad, produce una revolución legal con vastas consecuencias, reemplaza un viejo orden social con algo completamente nuevo, y obliga a la adopción de una nueva moralidad. Este último punto es especialmente importante. El matrimonio enseña moralidad por su centralidad en la cultura. h a new concept of marriage comes a new morality, enforced by incredible social pressure and, eventually, legal threats . 2  

But What About Civil Rights for Gays?

Martin Luther King, Jr. is a man greatly admired, and deservedly so. It’s been well-established that historic Christianity was the moral authority behind not only the abolition of slavery but also the triumph of the Civil Rights movement. To the dismay of many, however, it has become common to hear LGBT advocates claim that they are «today’s oppressed people group,» as if people with same-sex attraction are the heirs of the Civil Rights movement. The moms and dads I know in the African American community, as well as many of its courageous and outspoken leaders , are deeply offended at the LGBT movement for hijacking the Civil Rights legacy and using it to impose their agenda.

The Bible clearly affirms the dignity and worth of all people, regardless of skin color. But the Bible condemns homosexuality because it is a rebellion against the created order of male-female marriage ( Romans 1:18-32 ). The Civil Rights movement was a welcome corrective to a pernicious evil — one that many professing Christians today are unfortunately still blind to, namely racism. Christianity is clearly opposed to racism but does not uphold the gay pride movement in the least. As one African-American writer put it, » gay is not the new black .»

Again, we are all sinners. We all have temptations that we struggle with. Some people struggle with homosexual desire. Others struggle with different sins. Honesty and humility about this is the pathway to peace. Coercing people to celebrate a lie will only prolong the cultural conflict and make matters worse.

Tampering with the definition of marriage is like tampering with the atomic structure of hydrogen. The abomination of homosexuality will never be on equal footing with God’s created order of male-female marriage. People of conscience will continue to firmly believe so. Some may call same-sex relationships «marriage» but such unions will never be acceptable under the Christian definition of marriage. Nor can they rival the joy and fulfillment found there.

Most people (not just conservative Christians) reject the notion of same-sex marriage when allowed to think about the matter in the privacy of a voting booth. Polls will probably always report a different story, as evidenced by Gallup recently. As hard as it is for some people to accept, millions of Americans just don’t believe in so-called «marriage equality» and for good reason.

LGBT: You Make Up Less Than 2% of the U.S. Population, and Christians Really Do Love You

Genuine concern compels us to rescue people from drowning, not open the floodgates and drench the city. Apparently, the government leaders thought that opening the floodgates was the right idea. They made a rash move to shape society with their bully pulpit. So, how does one respond to a bully? Well, I’m just a dad. And like most American dads, I don’t have a clue how to remove myself from the Federal Reserve System. I realize there is a big political power behind the LGBT movement. I’m probably supposed to be a good little passive sheep and silently go along with the program. After all, I don’t have a tall building or a presidential office from which to issue history-making public statements. I edit a website. I teach the Bible and lead music at a local church. I don’t know where this article will go, but I write it because my life has been forever changed for the better by Christ as I came to know Him in the historic Christian gospel. I write because people are misrepresenting Christianity to justify wrongheaded ideas about human freedom. I write because people don’t seem to fathom the danger of twisting Scripture and defying God.

For me, the growing moral decay all around serves as a daily reminder of Matthew 28:20 —that Jesus Christ is with His true followers even unto the end. Worse changes may be blowing in the wind for America’s children and grandchildren. But there will come a day of reckoning. The long view of human history is that the grand story doesn’t end with prideful sinners pulling their Creator down from His all-powerful throne ( Psalm 2 ).

A piece like this might not avoid the typical rebuttals like «‘Love the sinner, hate the sin’ is just a mask for bigotry,» «Hate is not a family value,» or «Common sense is the first casualty of ignorance,» etc. People have the freedom to state such nonsequiturs if they want. I defend their right to say as they please. I’m most interested in reaching those who have the heart to understand and who want to discuss what is genuinely in people’s best interest. Those looking for a shouting match can count me out.

Christians don’t hate LGBT people. In their confusion, LGBT proponents distort the God-ordained beauty of human sexuality and cannot rest until everyone applauds their behavior. How incredibly sad! Why must it be skewed as «hate» to disagree with, yet have sympathy for such tragic people? Flawed views of God cause them to think that He’s either non-existent or He’s up in the heavens waving His rainbow banner of approval right along with them. Weighty chains bind their souls to empty promises of fulfillment that do not ultimately deliver. Only the short-sighted Christian cannot bring himself to pity or show kindness to a fellow human being caught in such deadly lies ( 2Tim. 2:24-26 ).

Christians: Focus More on the Gospel, Less on Politics

When biblical truth resonates and takes root, people escape sin’s entrapment and begin living in true freedom as God defines it in Scripture. As a by-product, there can be a reversal of the moral decline in society. That said, saving society is not the Christian’s primary calling. Telling people the gospel of salvation is.

Rather than over-emphasize political action, Christians need to major on compassionately proclaiming the gospel. The failed «Moral Majority» experiment of the 1970s-80s showed us that shrill debates and top-down legislation of Christian virtues don’t lead to lasting change in the hearts of people.

This is not to say that it’s unimportant for Christians to participate in the political process. We should be good citizens, not merely “values voters.” As citizens, we can and should call for biblical morality to be reflected in our laws. As mentioned above, someone’s version of morality is going to be codified into law. Bible-believing Christians should be involved in their local communities as both good citizens and faithful proclaimers of the good news of salvation in Christ. In the end, the Holy Spirit uses no other means besides the gospel to «turn the switch on» in people’s hearts and illumine the truth, beauty, and love of Christ. As we proclaim Him, we leave the work of changing other people’s hearts in His hands.

So, enough with the angry blog posts, snarky comments, and viral video rants. We’re not at war with people, but with spiritual forces of evil who are holding captive precious souls ( Eph. 6:12 , 2 Tim. 2:26 ). God reigns in our hearts, so let us be gracious in our demeanor. In other words, the gospel is offensive, but we don’t have to be . Calling Christians to be people of both truth and grace is not a call to be soft on the Bible, or to alter the gospel so that it’s more palatable to the masses. The gospel pointedly confronts blindness in those who are deluded that they can see. That’s an offense we will never avoid.

Alex Crain is the editor of Christianity.com .You can RSS his blog and follow him on Twitter @alex_crain .

This article first appeared on June 1, 2011, on Christianity.com. Updated: January 16, 2015

NOTES:

1. On occasion, someone will point to a passage like 1 Corinthians 7:6 as grounds to say that Paul the Apostle often wavered between offering his own opinions and writing inspired Scripture. The spurious implication is then drawn that Paul’s writings against homosexuality may also be viewed as non-binding. But in 1 Corinthians, Paul was neither denying inspiration nor saying that he was merely giving a human opinion. Rather, he simply showed where he quoted Jesus from His earthly ministry (v. 10), and then he went on to write further revelation from God that had not been previously given. This was consistent with his ministry as well as the progressive way that inerrant Scripture was revealed until its completion at the close of the first century A.D.

2. Dr. R. Albert Mohler, «The Challenge of Same-Sex Unions,» from Tabletalk (April 2012). http://www.ligonier.org/learn/articles/the-challenge-of-same-sex-unions/


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