El relato bíblico de David y Goliat es una de las historias más populares de las Escrituras. Es una lección de coraje, fe y superación de lo que parece imposible. David era el más joven de los doce hijos de Jesé. Un día, la nación de Israel fue llamada a luchar contra el ejército filisteo que se había reunido para la guerra. Mientras los hermanos de David fueron a pelear, el joven David se quedó atrás. Los dos ejércitos se reunieron para pararse en lados opuestos de un valle profundo. Un gran gigante filisteo llamado Goliat, que medía más de nueve pies de altura, llegó al frente de la línea de batalla filistea cada día durante cuarenta días y se burló de los israelitas y su Dios. Goliat los llamó a pelear, pero el rey Saúl y el israelita estaban asustados y no hicieron nada.

David fue enviado por su padre Jesse para visitar las líneas del frente y traer noticias de batalla de sus hermanos. David escuchó a Goliat burlándose de Israel y de su Dios. David fue valiente y se ofreció voluntario para luchar contra Goliat. Persuadió al Rey Saúl para que lo dejara pelear y decidió no usar ninguna de las armaduras del Rey Saúl. David llevó su honda y recogió cinco piedras lisas. Goliat se rió de David, pero David respondió que aunque Goliat tenía una espada y una lanza, vino en nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de Israel. David puso una piedra en su honda y balanceó una de las rocas a la cabeza de Goliat. La roca se hundió en la frente de los gigantes y cayó. Luego, David tomó la espada de Goliat y la usó para matar a Goliat y le cortó la cabeza.

Los filisteos se volvieron y corrieron cuando vieron a su héroe gigante asesinado. ¡Israel había ganado la batalla por un niño que tenía fe y confiaba en Dios! ¡Lea la historia completa de Biblia de David y Goliat en la Escritura a continuación y encuentre más ayuda de estudio y resúmenes de este maravilloso relato de fe y provisión de Dios!