Kelly O’Dell Stanley
1. Comienza con gratitud.
2. Sé real.
3. Incorporar la oración en las tareas cotidianas.
4. Dile lo que ya sabe.
5. Ora mientras esperas.
6. Cante una canción de alabanza.
7. Cuando te equivoques, admítelo.
8. Deja de preocuparte.
9. Deja de hablar de vez en cuando. En cambio, solo escucha.
Comienza a orar ahora